jueves, 26 de marzo de 2020

Dos semanas de confinamiento- Covid-19





Hacía tiempo que no escribía en blog, aunque hemos intentado tenerlo como un canal de recursos en sus distintas páginas (familias, alumnos, profesores, orientación, …) pero ahora toca reflexionar y aportar ayuda e ideas sobre la situación por la que estamos pasando.

                  Se trata de escribir una carta abierta a toda la comunidad educativa.



               Estamos terminando la segunda semana de confinamiento y nos queda un largo recorrido por delante, no sé si en tiempo, pero si, en desgaste psicológico. Un recorrido donde tendremos que hacer un esfuerzo todos por seguir adelante, dando lo mejor de nosotros mismos, como hemos hecho hasta ahora.

               Queremos desde el Departamento de Orientación, aportaros algunas reflexiones, estas son fruto de peticiones de profesores, familias y amigos. Reflexiones que esperamos sirvan de ánimo y orientación para llevar lo mejor posible esta situación tan excepcional que nos está tocando vivir y donde somos los co-responsables de llevarla lo mejor posible.

               Lo primero que queremos trasmitiros es que todo el personal del Centro con el Equipo Directivo a la cabeza está a vuestra disposición para ayudaros, orientaros y asesoraros en estos momentos. NO estamos solos aunque estemos aislados.

               Es momento de hacer realidad el dicho, "separar el grano de la paja", de reflexionar sobre lo realmente importante, tanto en nuestras relaciones personales como en las situaciones académicas. 

               Ante situaciones en las que alguno de nuestros hijos tenga dificultades para hacer las tareas académicas que se le han encomendado, nuestra recomendación es seguir los siguientes pasos. Ponerse en contacto con el profesor o tutor, él te dará las indicaciones oportunas. Analiza que situación tienes en casa: de qué tiempo dispones, qué recursos tienes; cada familia es diferente, no hay dos iguales, lo sabemos, por eso estamos abiertos a recomendaros lo mejor en cada situación. Lo ideal es seguir con un horario como el del cole, pero "si me es imposible", pues no pasa nada. Lo importante es que los chicos tengan activa la mente, las tareas y actividades también se pueden hacer por la tarde. "si a mi hijo no le da tiempo", tampoco pasa nada, insisto, expón, tu situación al profesor o al tutor, se encontrará la mejor solución para todos.

               Otras reflexión que quiero compartir con vosotros es que todos tenemos derecho al desánimo, al enfado, a la tristeza,  pero también, como padres y madres tenemos la obligación de satisfacer el bienestar a nuestros hijos tanto físico como psicológico. A todos, en algún momento de esta situación, nos ha invadido una sensación de desánimo y desasosiego, y volverá a ocurrir. Es normal y bueno, porque es un mecanismo de defensa. Compártelo con otro adulto y también adaptado a la edad de los hijos, compártelo con la familia. Esos mismos sentimientos los tenemos todos y entre todos se encuentra el consuelo y la racionalización de la situación.

               Una estrategia es objetivar las situaciones. Hay momentos en los que tenemos lo que se denomina un "secuestro  emocional", donde nuestras emociones se apoderan de nuestro raciocinio. Nos pasa a los adultos y a los niños. Lo mejor es respirar profundamente tres veces, así dejamos que las emociones ocupen su sitio y volvamos a pensar con claridad.

           Tener la mente ocupada, nuestro cerebro no está diseñado para pensar en dos cosas a la vez, si bien es cierto que podemos hacer dos cosas a la vez, caminar y hablar, son actos mecánicos, pero no podemos mantener una conversación mientras hacemos un crucigrama o un sudoku. Os habrá pasado que conduciendo os habéis perdido un parte de la conversación o del programa de radio. Eso mismo es lo que tenemos que poner ahora en juego. Si estamos concentrados en una tarea, nuestra preocupación se mitiga y dejamos de pensar en ella. Por el contrario, cuando nos decimos "deja de pensar en XXX", lo que ocurre es que nos estamos dando la autoinstrucción de pensar en eso mismo.

         Espero que estas reflexiones sean de ayuda y aporten un poco de luz en estos tiempos tan extraños que nos ha tocado vivir.


             Quiero terminar con una última reflexión. El Fundador de los Hermanos del Sagrado Corazón, Andrè Coindre, tenía una frase, que ahora, como entonces, hace ya casi 200 años, está de plena actualidad ÁNIMO Y CONFIANZA.